PASA EL TIEMPO

pasa el tiepo y tu recuerdo no se borra
tanto amor y tantas cosas
solo quiero naufragar
solo quiero naufragar
tu carruaje de delirios me enamora
tanto odio , tanto amor y tantas cosas.

La espera

...quiero ver...
Espero mirándome en el espejo
leo desde los brillos encandilada
escribo para desquitarme.
Mi cuerpo espera por su fuego helado
espero por mi muerte
porque el hombre mata todo lo que ama.
Estoy con insomnio,
los caminos se alejan
lo que no tengo hoy
no lo quiero mañana.
Hablo con la verdad
surgen respuestas falsas...
Ya no quiero más máscaras
Ya no quiero más eternidades malas.

Para los ojos chinos, negros y encendidos

Ojos negros, Chinos y Encendidos.

No se como llamarlo! Eso es lo que me sucede, no puedo clasificarlo. Al parecer cada vez que lo veo hago "el papelón". ¿De que se trata el papelón? me explico. Simple, me quedo con la boca abierta mirándolo. Observo sus gestos, sus movimien tos corporales, los rulos, la forma de estirar los labios mientras representa a alguien. Miro sus ojos oscuros y chinos. No logro descifrar todos los códigos. Lo siento cerca, luego lejos. Está inquieto y frío, pero sus ojos están encendidos. Antes de eso, vienen las sensaciones físicas y la pasada de películas incorporada al furor. No puedo calmarme con nada, me hiperventilo. Y eso no es lo peor. Lo peor, comienza cuando me acerco. No puedo respirar y lo único que pienso es en besarlo...pero NO PUEDO!!! eso es lo peor..no puedo agarrarlo ni abrazarlo. Nada. Intocable. Me incomoda y creo que a el le incomoda que yo no pueda acercarme. Ni pensar lo que puede opinar de mi (desde: pava, gansa, rara y otros símiles que si los digo me deprimo). Y pensar que antaño yo era la que me atinaba a los minos. Ahora que lo quiero hacer ¡no puedo!. Surge al neurosis sexual con sintomas de parálisis. Sería más fácil que el me dijera alguna cosilla, pero no dice nada. Hbla de todo menos de lo medular. O sea, no te pueden besar de beso en la cara, cuando te besaron con todo. Eso enfría y hace dudar. En ese momento me pregunté ¿por qué no me besas?¿por qué no me abraza?¿por qué no me toca? (una ayudadita por lo menos que calmara mis instintos...pensando que en otros momentos me he acercado yo). Entonces me lleno de hipótesis buscando una respuesta que me deje razonando y me permita recoger los pedazos de mi ego y de mi corazón, amabos hechos polvo. ¿Cuales son esas hipótesis de por qué no me toca?

1. Es homosexual encubierto y no se atreve a decirlo (podría decirmelo. Sería una buena forma de quitarme la pasada de películas, sin que me doliera tanto. Me daría la explicación psico-biológica para mi misma, convenciendome racionalmente y justificando: lo de las madres autoritarias y sobreprotectoras, la genética, las violaciones, experiencias desagradables con mujeres, perversiones, el poder, etc.)
2. Posee una disfunción sexual ( así como la eyaculación precoz y la impotencia...pero si fuera eso la solución no sería compleja. Puedo pensar que no quiere ni excitarme para no pasar verguenza -eso en el mejor de los casos-. Yo lo podría ayudar con ejercicios, técnicas diarias y sistemáticas. Tal vez peinsa qiue soy una devoradora, en todos los sentidos -como si lo deseara por su dinero-, pero solo me intereza su sexo...nada más.
3. No le gusto nada ( pienso que le agrada mi compañía. Nos reimos bastante, fumamos de lo mismo, tomamos de lo mismo, comemos casi de lo mismo...para mi basicamente está bien. Si, no le gusto nada ¿por qué no me lo dice?Puede ser que le parezca muy poco refinada. Sigo sin entender nada).

Ahora, lo importante y lo que me tiene pensando estupideces, es saber ¿que ess lo que me sucede a mi que no puedo fluir?. Pensando en mi historias de conquistas, reconozco que en algunas ocaciones he insistido mucho, hasta conseguir lo que quiero. Lo encuentro irresistible, me muero al mirarlo -creo que por eso no hablo y cuando lo hago digo invesilidades (ej.: lo de los mil metros de altura del Aconcagua)-. Me arrepiento de no decirle que me excita muchisismo y que no quiero comer con él... en realidad me lo quiero comer a él. Siento que me da miedo. Lo podría invitar a mi casa, pero no sé si viniera -ya lo he invitado y no viene- a mi escondite (yo lo digo porque le gustan los castillos -pero los castillos están en su alma- y mi casa es muy pequeña). Tal vez, él nunca lea estas palabras y yo nunca me atreva a decirle nada.