
Nos volvimos a encontrar, fué como si el tiempo no hubiera pasado. Nos abrazamos y nos besamos largamente. Lo volví a mirar con ganas de estrecharlo intensamente. Volví a fundirme hasta permitir su entrada en mi alma. El contacto de su piel, de su lengua, de sus dedos extremos, largos y delgados....sudor y mi intento por huir de ese pensamiento que quebranta las emociones, ese de permitir el ingreso y dejar huellas...interrumpe, me vuela del lugar...llena de miedo, prisión. Una vez logrado, vencido el miedo,entonces permito el ingreso...un camino largo, sudado, caliente...hasta la maxima conexión. Gritos, gemidos, perdida de conciencia...el cuerpo vuela, se hace infinito y explota. Luego, abrazarnos y dormir...sueño profundo...otra vez calor, ahora breve, en silencio.
No hablamos mucho...no desenterramos ideales ni buscamos causas perdidas...no hablamos de lo que nos sucedió antes, no hablamos del futuro...me toma de la mano o me abraza. Espontaneo, inteligente y traslúcido...como los ríos y su curso. Yo lo observo y no dejo de sorprenderme.
...buscad y encontrareis...