No me atreví a decirle nada...el hablaba mucho y yo trataba de escucharlo... trataba pero la exitación y la ansiedad no me lo permitieron... Me conoce pero no quiere recordarlo.
Se imprime en mi piel, con tal intensidad que aún estoy sintiendolo. Sospecho que no soy la persona a quien espera.
Lo sigo con mi memoria como si todavía estuviera aquí, mirandome a los ojos. Hubo una huella de lo que pensó y sintió pero fue solo eso... nada de información, pura pulsión.
Quererlo, desearlo, morderlo y escapar.
Se que los artefactos que me separan de su cuerpo, son una muralla más facil de derrumbar que sus emociones y sus miedos.
No me acerco más porque me aterra la indiferencia, a pesar de que me encantaría perderme en sus ojos nuevamente, sentir su saliva y escuchar sus palabras... atrasar el reloj ...
Mirarlo y preguntarle ¿por qué se esconde con tanto miedo?.
Lunaderal.