¡¡¡ESTE ES EL ESPACIO PARA LOS LIBRE PENSADORES!!!
Este ojo
permanece enfermo, hinchado, rojo y pequeño…
ve nebulosas,
tan diferente al otro
se escapa, se esconde del humo…
continúa recorriendo los caminos de este templo profundo y laberíntico
surcando el cristalino umbral de lo silvestre.
Este ojo
distante se queja,
moviéndose entre cuerpos sinuosamente brillantes…
profanos - como este deseo que me inquieta-
como este ojo
que me ciega lateralmente
que se ha vuelto el compañero que me falta,
el que está muerto
el que está quieto…
Del otro lado falta la información complementaria,
del otro lado solo está el reflejo lúgubre
la percepción con el cuello torcido y los hombros desgarrados…
ahí es
donde se rompe la nube
se pierde mi opinión
explota el presente que pasa…
Este ojo
sigue siendo tan inútil, como la verdad no creída…
tan ingenuo, como un grito en la muerte…
tan primitivo, como lo desconocido (la succión).
La dirección en giros,
no cambia nada…
la totalidad se pierde entre su absoluto…
lo primero inexistente frente al desorden concreto,
aquí se cae el gesto,
se hace insostenible,
se prolonga lo incompleto soberano…
se enceguese al mirar su propia ceguera
se extingue frente a su imperfección.
Este ojo
permanece enfermo, hinchado, rojo y pequeño…
ve nebulosas,
tan diferente al otro
se escapa, se esconde del humo…
continúa recorriendo los caminos de este templo profundo y laberíntico
surcando el cristalino umbral de lo silvestre.
Este ojo
distante se queja,
moviéndose entre cuerpos sinuosamente brillantes…
profanos - como este deseo que me inquieta-
como este ojo
que me ciega lateralmente
que se ha vuelto el compañero que me falta,
el que está muerto
el que está quieto…
Del otro lado falta la información complementaria,
del otro lado solo está el reflejo lúgubre
la percepción con el cuello torcido y los hombros desgarrados…
ahí es
donde se rompe la nube
se pierde mi opinión
explota el presente que pasa…
Este ojo
sigue siendo tan inútil, como la verdad no creída…
tan ingenuo, como un grito en la muerte…
tan primitivo, como lo desconocido (la succión).
La dirección en giros,
no cambia nada…
la totalidad se pierde entre su absoluto…
lo primero inexistente frente al desorden concreto,
aquí se cae el gesto,
se hace insostenible,
se prolonga lo incompleto soberano…
se enceguese al mirar su propia ceguera
se extingue frente a su imperfección.
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