Cuando decidí enamorarme de alguien muy menor, sabía perfectamente (aún cuando lo negara)que sería muy intenso, corto e imposible. Consideré que había alguna posición de desventaja, además de una intención muy poco seria de mi basada en saciar aquellas necesidades que gente de miedad no satisfacen por unas cuantas razones que esta demás mencionar.
Sin duda al principio fué muy bueno, sin critica y con percepciones más que distorcionadas. Yo, perdida otra vez entre nubes con fragancia a vainilla...no lo puedo negar, me toco el alma en uno de esos vuelos...y ahí en ese mismo instante cedí el poder...Cuando me comenzó a gustar demasiado, todo lo que me interesaba hasta ese momento, parecio desvanecerse y junto con todo eso, yo comencé a desdibujarme...cuando me di cuenta de esta situación paradojal, me comenzó a dar rabia, pero como era pequeño consideré comprenderlo y no pedirle más, dejarlo actuar, sin que yo interviniera dando mis consejitos tipicos (por lo general lleno de buenas intenciones, pero siempre mal interpretados)... lo dejé, permití que hiciera todo lo que quisiera. Incluso soporté sus pataletas, sus piojos, a sus amigos (algunos me caen muy bien) y sus actitudes inseguras, su flojera -eso de quejarse por todo-...Algunas de estas situaciones (o todo eso) me aburrió... y un día, como lo haría alguien que se toma todo a la ligera, observando todo como una trivialidad, lo llamé por telefono y le pedí que no me viera más...pasado un tiempo, cuando llamo a mi celular y colgo (o llamó por error, no se con cual objetivo), le envie un mensaje que decía:"borra mi número para que no te equivoques al marcar", me devolvió el llamado 2 veces...pero no conteste...para que!!!
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