Cualquiera que me conozca muy bien, sabe que soy muy antojadiza y regodiona. Cuando quiero algo (o alguien) lo quiero ahora, y sucede que trabajo arduo si me cuesta, hasta conseguirlo. Una vez logrado el objetivo, lo degusto un momento y luego el entusianmo se vuelve rutina. Las situaciones, las cosas y las personas, se transforman y aparecen ante mi con todos sus defectos. Lamentablemente, mi tolerancia con los defectos es muy reducida. Puedo soportar un momento (o más de un momento, con esfuerzo)algunas palabras, defectos de fabrica, conductas desadaptadas y/o acciones delesnables, pero al final todo termina desapareciendo. En los momentos en que las cosas andan bien, todo parece perfecto y perdurable, pero de subito cuando aparece el defectito y la debilidad las cosas se quiebran. Tantas veces me ha pasado que ahora que lo reflexiono, creo que es un defectillo personal y desolador. En algunas épocas pasadas, pude hecharle la culpa al mundo y sus injusticias, a la incomprensión humana, a la lucha por mi diferencia tan característica, etc... pero ahora que no tengo a quien echarle la culpa, asumo que tengo un carácter muy dificil de tolerar. Asi, es que en la actualidad estoy impeccionando las diversas alternativas para establecer relaciones afectivas que duren y me hagan sentir bien (integral). No es una tarea simple, porque con la cantidad de exigencias que pido de todo lo existente y la poca tolerancia personal ante los defectos, las alternativas se reducen muchisimo.
Ahora, si me preguntaran qué es lo que quiero definitivamente, yo contestaría que necesito cosas concretas, estabilidad y personas con mucho valor y seguridad. Se perfectamente, que la aceptación incondicional te la da la madre o el terapeuta, pero nadie más.
A un año de la ruptura de una relacion muy larga, me pregunto ¿cómo pude soportar tanto? imaginandome que las cosas se pondrian mejor, pero empeoraron y para concluir me dí cuenta de que uno es desechable - cualquiera te puede olvidar al otro minuto que dejó de hablar contigo-. Nada que hacer con aquello, por suerte que mi autoestima ya no depende de que los otros se acuerden de mi. Tengo incorporado que cuando te olvidan desapareces del registro emotivo y cognitivo, te sumergen en la inconciencia del otro con los que te vinculáste y te localizan en la habitación más recondita del espacio psiquico infinito, donde están enclaustrados y engrilletados los traumas y los recuerdos desagradables que se dejan bajo llave.
En el presente, respecto a mis afectos puedo agregar que duermen complacidos y satisfechos. Fantaseo y me encariño, pero habremos de mirar con calma y comprensión porque los procesos son diferentes para todos. Además, cuando uno ya pasó todos esos caminos rodeados de obstáculos determinados por la edad y de la historia, tiende a entender que los otros sean ijnconsistentes y temerosos, igual que uno (en el pasado y en el presente).
Espero la paciencia me dure para disfrutar de los regalos del destino por un momento más. Si se me acaba les aviso.
...quiero ver...
Este es el espacio de expresión...cuando estoy en silencio y concentrada...expreso. Cuando no hay nadie que quiera detenerse para escuchar, está el espacio lunar... En todas las emociones está la libertad. ¿Qué pasaría si los seres humanos tuvieramos cola como los perros?...pasaría que nos daríamos cuenta si alguien realmente se alegra de vernos...
1 comment:
es una caida de casette, de todas maneras aclaradora.
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